Que es Akkor? Pues Akkor es un viaje interior de liberacion personal hacia lo mas profundo y oscuro de nuestro ser. Alli es donde mora la luz. Es el Tao, el simbolo del Yin y el Yan donde en la oscuridad total se encuentra la raiz de toda la luz.

Cada tramo del camino es asegurado mediante Alianzas de Luz con el Cristo Cosmico. Mientras avanzamos hacia la luz, nuestras resistencias internas se activan. Hay tres caminos que interactuan para que sus bloqueos no tengan exito. Uno es Exodo que es un grito de pedido a la Misericordia Divina para que nos rescate en medio del desierto atrayendonos la redencion. Otro es Ciudad Bajo Sitio que sitia a nuestras dinamicas internas en conflicto y nos muestra en cada activacion lo que debemos soltar en nuestra vida para avanzar hacia la luz y el tercer camino es Piramide de Akkor. Este umbral de gracia trabaja con los egregors o personificaciones de los pecados capitales que manejan los hilos ocultos de nuestra personalidad y son materializaciones de nuestros miedos mas profundos.

A medida que avanzamos se ve mas y mas luz que va modificando positivamente a nuestra vida de todos los dias. El comprender nuestros mecanismos ocultos que manejaron nuestro destino siempre, nos libera porque dejamos de luchar con la ilusion y en la aceptacion la prueba a la que siempre nos sometimos, se desvanece. El Exodo termina. Abandonamos el desierto donde la luz era solo el reflejo de la arena y cada vez se hace mas presente en nosotros el vivir en la Nueva Tierra. ¿Que no le dara el Padre a sus hijos que estan cumpliendo con su tarea? Un padre de la Tierra no le negaria lo que puede darle. El Padre de los Cielos menos aun.

Los regalos del Cielo comienzan a llegar hasta ser una constante de bienestar en la vida y uno por fin comprende lo que seria perder la amistad de Dios y surge un sano Santo Temor de Dios y uno cambia para siempre porque uno hace todo por esa amistad y por no renegar de la Alianza de Luz que se ha establecido. Cuando se llega a este punto, no existe contrato en la Tierra que prevalezca sobre esa alianza primera entre El Creador y lo creado. El juego del Laberinto termina no porque se acabe en verdad, sino porque uno ya aprendio sus reglas y sabe que solo es un juego cuyo objetivo era recordar al Creador y en su Espejo ser capaz de cocrear conscientemente la realidad en que se vive y logicamente, para hacerlo cada vez mejor.

Ojala comprendan lo que he dicho y vean la oportunidad.
Que el Espiritu nos guie Siempre
Brinda Mair